Las cintas perforadas se puede decir que fueron la evolución natural de las tarjetas perforadas. En lugar de tener varias tarjetas perforadas que iba colocandose para que un determinado programa fuera leido teníamos una cinta o rollo de papel con el que se realizaba el mismo trabajo pero de forma más eficiente.
La cinta perforada se usó como una manera de almacenar mensajes de los teletipos. Los operadores tecleaban el mensaje que se grababa en la cinta de papel, y después lo enviaban pasando la cinta a gran velocidad. El lector de cinta era capaz de transmitir el mensaje mucho más rápido de lo que un operador humano medio podría teclear, con el consiguiente ahorro en los costes del alquiler de las líneas. Las cintas perforadas en el punto de recepción podían ser usadas para retransmitir los mensajes a otra estación. Se crearon extensas redes del tipo guarda y pasa (store and forward) que usaban estas técnicas.
Es curioso ver como algunos términos informáticos usados aún hoy en día van apareciendo…pero bueno no nos desviemos del tema principal.
A pesar del gran avance que supusieron las cintas perforadas no estaban exhentas de problemas. Los dos grandes problemas a los que se debían de enfrentar los informáticos de aquella época eran:
- La Fiabilidad. Era una práctica corriente repasar manualmente cada copia mecánica de una cinta, comparando los agujeros uno por uno. Seguimos teniendo el mismo problema que teníamos con las tarjetas perforadas, un agujero puesto en un mal sitio producía graves retrasos.
- El rebobinado de la cinta era complicado y una fuente de problemas. Se requería mucho cuidado para evitar rasgar la cinta. Algunos sistemas usaban cintas de papel plegado en lugar de cintas de papel enrollado. En estos sistemas, no era necesario rebobinar ni emplear un carrete de recogida extra, ni se requerían mecanismos para mantener la tensión; la cinta simplemente pasaba desde el contenedor proporcionado al lector a éste, y de ahí al contenedor de recogida, replegándose por sí mismo y quedando exactamente igual que cuando entró en el lector.
La cinta perforada es un método obsoleto de almacenamiento de datos, que consiste en una larga tira de papel en la que se realizan agujeros para almacenar los datos. Fue muy empleada durante gran parte del siglo XX para comunicaciones con teletipos, y más tarde como un medio de almacenamiento de datos para miniordenadores y máquinas herramienta tipo CNC.
Cinta troquelada:
Una variación de la cinta perforada fue el dispositivo llamado Impresora Troqueladora (Chadless Printing Reperforator). Esta máquina era capaz de marcar las señales de teletipo recibidas en una cinta y de imprimir el mensaje sobre ella al mismo tiempo, usando un mecanismo de impresión similar al de una impresora de páginas corriente. El marcado, en lugar de perforar completamente los habituales agujeros redondos, realizaba unos cortes con forma de pequeñas U en el papel, de modo que no se producían lentejuelas; el "agujero" seguía estando relleno con una pequeña trampilla de papel. Al no estar completamente perforado el agujero, la impresión en el papel permanecía intacto y legible. Esto permitía a los operadores leer la cinta sin necesidad de descifrar los agujeros, lo que facilitaba la retransmisión del mensaje hacia otras estaciones de la red. Naturalmente, tampoco tenía una "caja para lentejuelas" que hubiera que vaciar de tanto en tanto. La única desventaja de este mecanismo era que la cinta troquelada, una vez marcada, no se recogía correctamente, debido que a las aletitas sobresalientes del papel solían engancharse en la siguiente vuelta de la cinta, y por eso no se podía enrollar en un solo plano. Otra desventaja, como se vería con el tiempo, era que no había un modo fiable de leer las cintas troqueladas por los medios ópticos empleados por los sistemas de lectura de alta velocidad posteriores. De todas maneras, los lectores mecánicos empleados en los equipos de velocidad más estándar no tenían problemas con las cintas troqueladas, ya que detectaban los agujeros mediante pernos con resorte, que fácilmente apartaban las aletitas de papel del camino.
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